Cuando el aire te alcanza.

Cuanta felicidad me da sentirte respirar...

En medio del silencio de la noche, dulce aire que entra y sale de tu cuerpo, y te llena y te sana y te alcanza.

Y en la inmensidad siento que a mi también me llena y a mi también me alcanza.

Y juntos, como siempre, como nunca antes respiramos el aire que el otro emana y nos alcanza y nos llenamos de aire, y de felicidad...

Porque el aire nos alcanza y porque nos enriquece y porque nos deja ser, porque nos deja dejar de ser cuando queremos también.

Cuando sos libre, cuando sos vos con el otro, cuando no sólo sos vos, sino sos la mejor version de vos, el aire te llena, el aire te alcanza, el aire te va curando cada dia un poco mas.

Lo que no daría...

Tus palabras resuenan en mi cabeza como burbujas rotas. Tan transparentes, incoloras e insípidas.

Si no nos queda amor, entonces nos queda nada, pensé

"Si te quedaras todo sería diferente" dijiste.

Pero no pude... pero me fui..., pero me fui mucho antes de irme realmente.

Y así otra triste historia se suma al diario pesar. Otra triste historia en la mochila. Otra triste historia que no contaré jamas a nuestros nietos.

Brindo hoy porque los partidos son a mil.